Un mal momento conyugal es una situación común actualmente. Determinadas parejas quieren terminar su unión de casados por diversos motivos.
Evidentemente lo mejor sería que trabajasen en su problema pero, si esta idea no fuera posible, la pareja pueden pedir el divorcio, en la manera que comentaremos a continuación.
El divorcio se analiza de dos situaciones distintas: mediante contencioso o a través de mutuo acuerdo.
En uno u otro caso le advertimos de que 2 los llamamos judiciales, es decir, suceden ante un Juez. Ahí está la singularidad con el notarial, que ocurre ante Notario.
Cuando un conflicto se manifiesta, esos instantes iniciales son confusos tanto por el malestar personal, como por no saber qué pasos legales se tomarán. Por ello sugerimos contar con un abogado, si podemos, especializado en el tema.
En concreto sería un abogado especializado en divorcios, el cual tendrá buena soltura en la escritura de Convenios Reguladores. Estos Convenios son vitales. Son un acuerdo que deben seguir los esposos, y donde aparecen estipulados todos los aspectos de la convivencia.
En resumen, un divorcio es una cuestión de importantes repercusiones que debe contar con el abogado indicado.